jueves, 13 de diciembre de 2012

Terremoto en Valdivia

Mientras Chile organizaba la ayuda a los habitantes de Concepción y las ciudades cercanas, una tragedia aún peor estaba por ocurrir. A las 15:11 del día domingo 22 de mayo de 1960 comienza a producirse una ruptura tectónica de proporciones nunca antes vista en la historia de la humanidad, el epicentro de este gran sismo comienza en la zona cercana a Temuco, y poco a poco la ruptura comienza a expandirse hacia el sur, en una sucesión de rupturas epicentrales a toda la costa del sur de Chile. El masivo movimiento telúrico rompe toda la zona de subducción entre la Península de Arauco (Región del Bio Bio) y la Península de Taitao (Región de Aysén). Finalmente, el sismo alcanza los 9,5 Mw y tuvo una duración de aproximadamente 10 minutos, debido principalmente a la gran extensión del sismo, casi 1000 km de extensión norte-sur. Estudios posteriores afirmaron que dicho movimiento en realidad fue una sucesión de más de 37 terremotos cuyos epicentros se extendieron por más de 1350 km. El cataclismo devastó todo el territorio chileno entre Talca y chiloe   es decir, más de 400 000 km².
La zona más afectada fue Valdivia y sus alrededores. En dicha ciudad, el terremoto alcanzó una intensidad de entre XI y XII grados en la escala de Mercalli. Gran parte de las construcciones de la ciudad se derrumbaron inmediatamente, mientras el río Calle-Calle  se desbordaba e inundaba las calles del centro de la ciudad.
El Tsunami generado por esa enorme ruptura fue devastador, afectando a la costa Chilena entre Concepción y Chiloé. En el puerto de Corral , cercano a Valdivia, el nivel del mar había subido cerca de 4 m antes de comenzar a retraerse rápidamente cerca de las 16:10, arrastrando a los barcos ubicados en la bahía —principalmente los navíos Santiago, San Carlos y Canelos—. A las 16:20, una ola de 8 m de altura azotó la costa entre Concepción y Chiloé a más de 150 km/h. Cientos de personas fallecieron al ser atrapados por el maremoto  que destruyó pueblos en su totalidad. Diez minutos después, el mar volvió a retroceder, arrastrando las ruinas de los pueblos costeros para impactar nuevamente con una ola superior a los 10 m de altura. Los navíos fueron completamente destruidos, salvo el Canelos, que quedó encallado luego de ser arrastrado por más de 1,5 km.
La onda expansiva comenzó posteriormente a recorrer el oceano Pacifico . Casi quince horas tras el evento en Valdivia, un maremoto de 10 m de altura azotó la isla de Hilo, en el archipielago, a más de 10 000 km de distancia del epicentro, provocando la muerte de 61 personas. Similares eventos se registraron en Japon, las Filipinas, Rapa Nui, la zona oeste de Estados Unidos, Nueva Zelanda, Samoa y las islas Marquesas.

Efectos

Gran parte del sur de Chile se vio destruido por el terremoto; el periódico La Cruz del Sur informaba el 28 de mayo de 1960 la existencia preliminar de 962 muertos, 1410 desaparecidos y 160 heridos de diversa consideración.
Chillán, la ciudad más austral que mantenía contacto con Santiago tras el terremoto, tuvo un 20% de sus edificios dañados gravemente. Talcahuano quedó con el 65% de sus viviendas destruidas y un 20% de las que se mantenían estaban inhabitables, mientras la vecina ciudad de Concepción contaba con más de 125 muertos y 2000 hogares arrasados. El puente sobre el río Biobío se derrumbó en tres secciones, mientras la usina de huachipato estuvo a punto de quedar inutilizable, después de que la mezcla de hierro comenzara a enfriarse tras el corte de la energía eléctrica. El agua inundó las minas subterráneas de carbón de la península de Auraco. Los Ángeles fue destruida en un 60% y Angolen alrededor de un 82%, quedando 6000 personas en dicha ciudad sin hogar. El Villarrica se desbordó, mientras un alud de tierra sepultó a los 300 habitantes de la comunidad mapuche de Peihueco.
Valdivia y sus alrededores fueron las zonas más afectadas con el desastre natural de 1960. El 40% de los hogares fueron destruidos por el movimiento telúrico, dejando a más de 20 000 personas damnificadas. El río Calle-calle se desbordó, inundando gran parte del centro de la ciudad, lo que obligó a la evacuación de los barrios de Collico, Las Ánimas e Isla Teja. Los principales edificios, como el del Cuerpo de bomberos y el hospital, quedaron inutilizables. El cercano puerto de Corral sufrió el azote del maremoto que arrastró a gran parte de su población, dejando centenares de muertos y desaparecidos. La bahía en que desemboca el río Valdivia recibió a diversos barcos arrastrados por las olas: el Carlos Haverbeck y Canelos, los vapores Prat y Santiago, los remolcadores Pacífico y Chanchorro y el buque de dragado Covadonga, muchos de los cuales se hundieron principalmente. El Canelos varó en un sector del río Valdivia, mientras que el Santiago recaló en las cercanías de Niebla y la Covadonga, sobre una escuela en las cercanías del río Cutipai.
Al igual que en Corral, en toda la costa el maremoto provocó más daños que el terremoto mismo. En la zona de Cautín, los pueblos de Toltén —el cual fue trasladado a un nuevo emplazamiento—, Puerto Saavedra y Queule fueron prácticamente borrados del mapa terrestre. Mientras en Puerto Saavedra, su población de 2500 habitantes alcanzó a huir a tierras altas antes de presenciar como las olas arrastraban las casas mar adentro —a excepción de una—, lo mismo ocurrió con los otros dos pueblos que fueron completamente asolados. Situaciones semejantes ocurrieron en poblados de la costa de Valdivia (como Los Morros, San Carlos, Amargos, Camino Amargos, Corral Bajo, La Aguada, San Juan, Ensenada).
Puerto Monttsufrió la destrucción del 80% de sus construcciones, tanto por el terremoto como por el maremoto y los posteriores incendios, desapareciendo el mercado de Angelmón, entre otras localidades. En Chiloé, gran parte de los pueblos costeros también sufrieron el embate de las aguas, con cifras aproximadas de 800 muertos, destruyéndose además la mayor parte de los palafitos en lugares como chonchi; los pequeños poblados de la costa occidental quedaron aislados y Rahue fue completamente arrasado.

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